A nosotros nos gustan todas y a vosotr@s?
Vamos a hacer unas cuantas para la merienda y si nos sobran las vamos a congelar, se conservan muy bien, así las tendremos siempre para cualquier emergencia, eso si, hay que sacarlas del congelador con tiempo, nunca friáis las croquetas congeladas, porque quedarán frías y no quedarán ricas.
Vámonos a la cocina, hacemos la masa, dejamos reposar, mínimo cuatro horas, las envolvemos, las freímos y….. no quedará ni una.
Ingredientes:
- 1l. de leche entera.
- 4 cucharadas grandes de harina.
- Media cebolla o cebolleta.
- 1 diente de ajo.
- Aceite de oliva.
- Sal.
- 3 huevos para batir.
- Pan rallado o Panko japonés.
- 1 lata de mejillones en escabeche.
Tiempo: 30 minutos, más tiempo de reposo
Dificultad: media.
Preparación:
Corta en trocitos los mejillones y reserva.
Pon una sartén con aceite al fuego.
Corta la cebolla y el ajo, muy fina en trocitos muy pequeños.
Cuando esté caliente el aceite echa en la sartén la cebolla y el ajo y deja pochar, escurre los mejillones y añadelos a la sartén, ahora pon la harina y no dejes de mover, añade la leche poco a poco, hasta terminar todo el litro, sin dejar de mover, pon el caldo de los mejillones y la sal a tu gusto.
Deja que queden cremosas.
Cuando estén, pon la masa en una fuente y tapa con papel film. Cuando esté templada mete al frigo por cuatro horas.
Ahora bate los huevos.
Pon el pan rallado en un plato.
Haz porciones iguales con la masa.
Ayúdate con un tenedor.
Pasa cada porción por huevo batido y por pan rallado.
Pon una sartén pequeña con abundante aceite a calentar, cuándo esté bien caliente fríe las croquetas de pocas a pocas hasta que estén bien doradas.
Han quedado riquísimas!!
Sugerencia:
Ya sabéis, las podéis hacer de todo lo que os guste, de chorizo fresco también quedan espectaculares. De atún y huevo. De calamares en su tinta. De rabo de toro…….
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