Hoy vamos a hacer un plato un poco especial con un toque más dulce. Delicioso para una fiesta o celebración.
Aún con eso, son platos sencillos de hacer y asequibles para todos los bolsillos, además, quedaréis muy bien delante de vuestros invitados. Hoy haremos unos solomillos que se van a chupar los dedos.
Hoy os voy a enseñar un plato muy típico que se hace en mi tierra, Salamanca.
Se hace con carne picada de ternera y como veréis se acompaña con patatas fritas y huevo a baja temperatura.
En otros tiempos era muy típico ir a comer Picadillo, Chanfaina o Almendras garrapiñadas por las fiestas de la patrona la Virgen de la salud de un pueblo que se llama Tejares, era como una romería.
En realidad se llama así el plato ‘Picadillo de Tejares’ por eso, por el nombre del pueblo que ahora ya es un barrio de Salamanca.
Aunque como todos los platos, cada cual lo elabora a su manera.
¡Este está buenísimo!
Ingredientes: (4 personas).
500gr. de carne picada de ternera.
4 patatas medianas.
2 huevos.
Ajo.
Perejil.
1 cucharadita de pimentón de La Vera.
1 cebolleta pequeña.
1 vasito de vino blanco.
Sal.
AOVE.
Tiempo: 30 minutos.
Dificultad: baja.
Preparación:
En un bol, ponemos la carne, añadimos un huevo, sal, ajo y perejil.
Envolvemos para que se mezclen todos los sabores.
Ponemos una cazuela con aceite al fuego.
Cortamos la cebolleta en juliana muy fina y la añadimos al aceite para que se poche.
Agregamos la carne picada, rehogamos con la cebolla, ponemos una cucharadita de pimentón, rehogamos y añadimos el vino blanco.
Dejamos que se cocine 15 minutos.
Ponemos un cazo con agua y unas gotas de vinagre, cuando hierva ponemos el huevo para que cuaje la clara, sacamos con la espumadera
Le quitamos un poco los bordes feos y reservamos
Ponemos al fuego, una sartén con abundante aceite.
Pelamos y lavamos las patatas, las partimos en cuadraditos y las freimos.
Cuando estén fritas, las sacamos y escurrimos sobre papel absorbente.
Ahora vamos a emplatar: colocamos un molde redondo sobre el plato, ponemos un poco de carne,
las patatas, el resto de la carne, presionamos con cuidado, y encima de todo ponemos el huevo.
Espolvoreamos con unos polvos de pimentón
Retiramos el molde con mucho cuidado y ya podemos degustarlo. También podemos servirlo en cazuelitas de barro individuales, es muy típico en mi tierra servirlo así.
Aquí tenemos un plato muy de moda, las típicas albóndigas de siempre, un poco más elaboradas y rebozadas con panko japonés, un pan rallado un poco más crujiente que el que siempre hemos utilizado.
Las podemos hacer de pollo o merluza, o rellenar con cualquier otro ingrediente.
Hoy las hemos hecho de ternera con queso y os puedo asegurar que han quedado espectaculares.
Un plato vintage, muy fáciles de preparar, podéis acompañar de una salsa o allioli.
Vamos con la receta.
Ingredientes:
500 gr. de carne picada de ternera.
1 huevo (crudo para incorporar a la carne).
1 huevo para batir.
Sal.
Pimienta.
Ajo.
Perejil.
2 cucharadas de pan rallado (normal).
½ vaso de vino blanco.
½ taza de queso Parmesano rallado.
Aceite para freír.
Harina.
Pan de panko japonés.
Tiempo: 50 minutos.
Dificultad: baja.
Preparación:
Preparamos la carne:
Ponemos la carne picada en un bol.
Añadimos a la carne un huevo crudo, ajo, perejil, pimienta y sal al gusto.
Removemos para que se mezclen todos los ingredientes.
En un bol pequeño ponemos el pan rallado normal, mezclamos con el vaso de vino blanco, mezclamos y lo añadimos a la carne, removemos bien hasta quedar todo mezclado.
Añadimos el queso y lo envolvemos con la carne.
Vamos haciendo bolas de carne con las manos.
En un plato ponemos harina y en otro batimos un huevo para rebozar.
Pasamos las bolas por harina y después por el huevo, para finalmente pasarlas por el panko (pan japonés).
Con el panko, al freírlas nos van a quedar muy crujientes.
En una sartén ponemos abundante aceite de oliva, cuando esté bien caliente iremos friendo las bolas hasta que nos queden bien hechas por dentro y doradas por fuera.
Si os apetecen así solas, ya podemos servirlas.
Si queréis servirlas con salsa, en el aceite de haberlas frito, doramos un poco de cebolla cortada en juliana, añadimos una cucharadita de harina, 2 vasos de agua y medio vasito de vino blanco, removemos y volcamos sobre la carne.
Servir calientes.
Sugerencia:
También podemos hacerlas de pescado, de pollo, etc, y servirlas con alioli, salsa de tomate o cualquier otra salsa que os apetezca.
Hoy vamos a hacer el pollo macerado con una combinación del ácido de los cítricos con la suavidad y cremosidad del yogur, que va a dar un sabor especial a la salsa.
Añadiremos algunos ingredientes más que ahora vamos a ir viendo.
Para hacer esta receta nos hemos inspirado en una receta de libro Refugeat, recetas de un campo de refugiados aunque la he hecho con mi toque personal.