Un bizcocho facilísimo de hacer y está buenísimo para los desayunos ☕ y para los postres.
Tan sencillo que lo pueden hacer hasta los niños, pero ojo, sin que ellos deban tocar el horno.
Con muy pocos ingredientes y 40 minutos más o menos de horno, tendremos un postre genial.
Ingredientes:
- 1 bote de leche condensada pequeño (nos servirá de medida) ahora también los tenéis sin lactosa.
- Harina (1 medida del bote)
- 3 huevos XL.
- 1 sobre de levadura química.
- Mantequilla para engrasar el molde.
- Media medida del bote, de aceite de girasol o oliva suave.
- Ralladura de 1 limón.
- Azúcar glass.
Tiempo: 50 minutos.
Dificultad: baja.
Preparación.
Prepara un bol, echa los huevos y bátelos.
Ahora mezcla todos los demás ingredientes, menos el azúcar glass que es para decorar.
Engrasa con un poco de mantequilla un molde rectangular y más bien alto,
espolvorea con un poco de harina, eso hará que podamos desmoldar el bizcocho fácilmente.
Vierte en el molde toda la crema.
Precalienta el horno a 180ºC durante 10 minutos.
Introduce el molde sobre la rejilla del horno y deja que se haga durante 30 o 40 minutos.
¡¡No abras el horno durante la cocción!!
Ahora desmolda sobre una fuente.
Adorna a tu gusto. Puedes ponerle almendras laminadas o frutas confitadas.
Espolvorea con azúcar glass.
¿Fácil, no?
También podéis utilizar moldes individuales y hacer unas riquísimas magdalenas con los mismos ingredientes,
solo tenéis que cambiar el azúcar glass por azúcar normal.
Antes de meter en el horno, ponéis un poquito de azúcar por encima de cada una de las magdalenas para que queden con costra.
Así de buenas nos han quedado
Sugerencia:
Podéis añadir a la crema, alguna fruta, como fresas en láminas, o almendra molida, o pistachos.
Espero que os guste el bizcocho.
¡Y las Magdalenas!
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