Hemos hecho ya varias y muy ricas recetas con solomillo, hoy vamos a hacer otra diferente. Cambiaremos un poco los ingredientes y ya veréis lo estupendo que nos va a quedar.Ya sabéis lo versatil que es el solomillo, admite cualquier receta.
Podéis hacerlo con solomillo de ternera o de cerdo, hoy vamos con la segunda opción.
¿Quieres hacer en casa tu propio pan para hamburguesas o para acompañar con los desayunos o meriendas de los niños?
Vamos a hacer la mitad con azúcar por encima para los más golosos.
Está delicioso y no se tarda nada en hacer. ¿Nos ponemos manos a la masa?
Ingredientes:
125ml. de leche
50gr. de azúcar
25ml.de aceite de oliva suave
400gr. de harina de fuerza
15gr. de levadura fresca
Un pizco de sal
1 huevo
Tiempo: 20 minutos (más el tiempo de frementación de la masa)
Dificultad: baja
Preparación:
Preparamos todos los ingredientes para la elaboración.
En un bol, ponemos la leche y la levadura.
Disolvemos la levadura.
Cuando esté bien mezclada añadimos el aceite, el azúcar, el huevo y la sal.
Añadimos poco a poco la harina hasta que se incorpore toda.
Amasamos, hacemos una bola, tapamos y dejamos que repose 1 hora hasta que doble su volumen. (tiene que quedarnos una masa pegadiza).
Cuando pase ese tiempo ponemos en la encimera o mesa de trabajo un poco de harina, volvemos a amasar la masa, veréis que ahora se va a reducir su tamaño, es por que al amasarla ha salido todo el aire de la fermentación.
Extendemos la masa y dejamos más o menos 1cm de grosor.
Cogemos las porciones en bolas y le damos la forma de un panecillo redondo.
Los colocamos en la bandeja del horno, sobre papel de hornear.
Cuando estén todos colocados, los tapamos con un paño durante una hora para que vuelvan a su tamaño inicial y doblen su volumen.
Cuando pase el tiempo los pintamos todos con leche.
Precalentamos el horno a 180ºC durante 10 minutos.
Introducimos la bandeja y dejamos que se hagan durante 15 o 20 minutos o hasta que estén dorados.
¡Ya están listos!
Podemos tomar los que tienen azúcar con café o chocolate, untar de mermelada…
Y los otros rellenarlos con jamón, chorizo, paté….
¡Están deliciosos!
Sugerencia:
Es muy importante hacer esto si queréis que queden blanditos.
Para que la corteza no se endurezca los vamos a poner en una bolsa de plástico hasta que se enfríen un poco y suelten toda la humedad.
Los sacamos de la bolsa y dejamos que se enfríen del todo.
Ahora ya frios podemos degustarlos con lo que queramos.