Lo más importante de este postre es servirlo muy frío.
Cuando digo “muy frío” no quiero decir congelado, pero…. casi.
Es ideal para días de verano en los que no sabes cómo refrescarte.
Una buena ración de este postre y paliaremos los calores.
También lo podemos hacer con otras frutas, con la que más os apetezca.