Rosquillas con licor de cereza

¡Rosquillas!

Si no hay licor de Anís, pues innovamos, las vamos a hacer con un licor de cereza que tenemos en casa, o aguardiente.

Los demás ingredientes son los mismos.

Nos van a quedar estupendas.

Las típicas rosquillas de la abuela que se hacen fritas.

Ricas para el desayuno, para la merienda y por qué no, a cualquier hora día nos vendrán muy bien.

Ingredientes:

• 5oogr. de harina de trigo.
• 200gr. de azúcar.
• La ralladura de un limón.
• 150ml. de aceite de oliva.
• 3 huevos.
• 1 sobre de levadura.
• 1 chupito de licor de cereza, o aguardiente, o si lo preferís de anís.
• 1 pizco de sal.
• Aceite de girasol, abundante para freír.
• Azúcar glas.

Tiempo: 60 minutos.

Dificultad: baja.

Preparación:

En un recipiente grande ponemos, los huevos con el azúcar y batimos.

Añadimos el licor y la ralladura de limón, el aceite, la sal y la levadura, batimos bien y vamos añadiendo poco a poco la harina, mezclando sin dejar de mover hasta obtener una masa blanda pero que no se nos pegue en las manos.

Si se necesita más harina añadiremos la necesaria.

Nos quedará una masa suave, pero no pegajosa.

Con las manos espolvoreadas de harina se van formando bolas pequeñas.

Ponemos una sartén al fuego con abundante aceite para freír.

Vamos haciendo bolas, que iremos alargando y a continuación dando forma redonda y dejando un agujerito en el centro para formar las rosquillas que iremos friendo en el aceite bien caliente hasta que estén doradas por ambos lados, no freír muchas juntas porque crecen bastante.

Las vamos colocando en una fuente.

Mirad que doraditas nos han quedado.

Cuando se enfríen las espolvoreamos con azúcar glas, o si lo preferís con azúcar y canela.

Sugerencia:

Si no tenemos churros, estas rosquillas son el sustituto perfecto para acompañar a un buen chocolate.

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