Hay muchas versiones de esta salsa, pero la auténtica no lleva tomate, se hace con la carne de pimientos choriceros, eso es lo que le da el sabor tan rico y ese color tan bonito.
Por lo demás, comprar un buen bacalao en salazón y después desalarlo con 24 horas de antelación.
Unos cuantos ingredientes más y nos quedará un plato de escándalo.
¿Me acompañáis a la cocina?
Delicioso
Ingredientes:
1 lomo grueso de bacalao.
Pimientos choriceros.
Rebanada de pan tostado.
1 cebolla blanca.
1 cebolla morada.
2 dientes de ajo.
Perejil.
1 vaso de vino blanco.
Aceite de oliva.
1 vaso de agua.
Tiempo: 60 minutos.
Dificultad: baja.
Preparación:
Partimos el bacalao en trozos.
Ponemos un bol grande con agua fria y introducimos en ella los trozos de bacalao, vamos cambiando el agua poco a poco y a menudo, lo dejaremos a remojo al menos 12 horas y si puede ser 24 horas, así no correremos el riesgo de que quede salado al cocinarlo.
Pasado el tiempo lo lavamos bien y lo escurrimos en un colador.
Ahora vamos a preparar la salsa:
Ponemos un bol con agua y introducimos los pimientos choriceros hasta que estén blandos, cuando estén les quitamos el rabo, las pepitas y la piel, reservamos la carne.
Cortamos las cebollas muy jinas y tambíen los ajos. en una sartén con aceite caliente, las ponemos a confitar, bajamos la temperatura y dejamos que se cocinen lentamente.
Añadimos el perjil y la sal y ahora es el momento de añadir el vino blanco, dejamos que se cocine.
Añadimos la carne de los pimientos y el pan tostado, removemos bien para que quede todo integrado en la salsa.
Añadimos un vaso de agua.
Ponemos el bacalao con la piel hacía abajo y dejamos confitar moviendo la cazuela con mucho cuidado hasta que esté hecho.
Sacamos con mucho cuidado el bacalao a una fuente.
Pasamos toda la salsa por un colador o chino, no conviene que la salsa quede muy fina, por eso no es aconsejable utilizar la batidora.
Volcamos la salsa por encima del bacalao, emplatamos y servimos caliente.
¡Platazo que nos ha quedado!
Sugerencia:
Cuanto más alto sea el bacalao, mucho mejor para hacer este plato.
El toque especial se lo da el sabor de los pimientos del piquillo.
Muy fácil de hacer. La merluza es muy versatil, tiene infinidad de maneras de cocinarse, en salsa verde con almejas, rebozada y frita , al horno, etc.
Hoy nos decantamos por esta receta, os encantará.
Ingredientes: (2 personas).
4 rodajas de merluza (grandes).
1 bote de pimientos del piquillo.
1 cebolla.
1 cucharada de harina.
Aceite de oliva.
Ajo.
Perejil.
Sal.
1 vaso de vino blanco.
Pimienta molida.
Agua.
Harina.
Almejas.
Tiempo: 30 minutos.
Dificultad: baja
Preparación:
Pon una cazuela ancha con aceite de oliva a calentar en el fuego.
Lava y corta la cebolla en juliana, ve pochándola en el aceite caliente.
Lava y da un hervor a las almejas en un poco de agua con sal para que suelten la tierra si la tuvieran.
Salpimenta las rodajas de merluza (bien limpia). Enharínalas por ambos lados y pásalas a la cazuela, deja que dore unos minutos y da la vuelta para que se dore por el otro lado.
Pon una cucharada de harina, baja el fuego y mueve la cazuela para que se integre.
Añade un majado de ajo y perejil con un vaso de vino blanco y otro vaso de agua (si queda la salsa demasiado espesa, añade otro vasito de agua).
Incorpora las almejas. Y rectifica de sal si fuera necesarío
Abre el tarro o lata de los pimientos, córtalos en tiras (reserva alguna entera para adornar) y tritúralos con un poco de vino blanco en la batidora, incorpóralos a la cazuela y deja cocinar todo unos 15 0 20 minutos (no conviene que quede el pescado muy hecho (quedaría seco).
Ya tenemos el plato listo para servir!
Sugerencia:
Este plato lo puedes hacer con otra clase de pescado, si te apetece, también puedes añadir unos espárragos.